¿Es Su Nombre Jehová O Yahwéh?
Los traductores cristianos de la biblia sin darse cuenta siguieron a los escribas judíos y disfrazaron el Nombre del Creador. ¡Ahora aprenderemos la verdad acerca del Nombre personal revelado, de el Padre Celestial!
Preguntando a la mayoría de los creyentes en la biblia cuál es el Nombre del Padre Celestial ellos probablemente dirán Jehová. Preguntándoles a ellos por algunas pruebas de esto ellos señalarán el uso tradicional o le referirán a usted a el antiguo testamento de alguna versión de la biblia.
Sorprendentemente, el Nombre de el Padre Celestial no es Jehová, y nunca lo fue. La historia de “Jehová” que algunas enciclopedias llaman erróneo y que muchos eruditos de la biblia concuerdan en que no es exacta, está completamente evidente.
En los más antiguos textos de la biblia, los manuscritos hebreos, el Nombre Sagrado es representado por cuatro letras hebreas, יהוה. Estas cuatro letras son llamadas tetragrámaton, apareciendo en español como YHWH.
El antiguo alfabeto hebreo no tenía vocales. Para indicar las vocales, los escribas o copistas usaron marcas diacríticas o puntos sobre o bajo las letras. Los expertos en la ley judía decidieron ocultar este Nombre seguramente para que no pudiera ser tomado en vano o blasfemado. Además, cuando las cuatro letras del tetragrámaton aparecen en el texto, los escribas “lo marcaron” con las vocales cambiadas para la palabra hebrea Adonai (que significa “señor”) que entonces fue leído como “señor” en lugar de el sagrado Nombre “Yahwéh”.
Una de las palabras más ampliamente conocidas en el mundo es “aleluya” que tiene el significado imperativo de “Alaben a Yah”. Note que la forma corta o poética es Yah y no se escribe Yeh. Aleluya es escuchado en todo el mundo y el sonido es el mismo en todos los idiomas.
HEBREO NO COMPRENDIDO
Los primeros convertidos al salvador fueron los judíos, incluyendo a los obispos y líderes de asambleas. Cuanto más gentiles convertidos fueron aceptados, la asamblea tomó un sabor a gentiles con costumbres y prácticas gentiles.
Estos gentiles generalmente no entendían el hebreo. De hecho, en el tiempo de Constantino hubo una influencia decididamente mayor contra los judíos y la mayor parte de estos gentiles convertidos buscaban no hacer nada judío. Una separación pronto se desarrolló entre “Cristianos Judíos” y “Cristianos Gentiles”.
Cuando el Antiguo Testamento fue traducido al griego (conocido como Septuaginta) este llegó a ser el texto estándar para la primitiva asamblea, ahora abrumada por los paganos convertidos, que por entonces hablaban latín o griego.
Igual fue escrito en griego a través de la Septuaginta, el Nombre Sagrado יהוה (Tetragrámaton) primero fue escrito dentro del texto con letras hebreas doradas. Siendo ignorantes del hebreo, los lectores de el texto griego pronunciaban equivocadamente el tetragrámaton hebreo como “Pipi” ya que la pi griega “π”, recuerda a la he hebrea “h”.
Las traducciones llegaron a ser el estándar para la iglesia romana y las letras latinas IHVH aparecieron en lugar del tetragrámaton. En aquellos tiempos la vocal I era equivalente de la Y. La V tenia el sonido de W, “u”.
La I mayúscula pronto tuvo una cola añadida, una modificación popularizada por los impresores Holandeses, así que el tetragrámaton empezó a aparecer como JHVH. Aunque se veía semejante a nuestra J, la letra latina J fue pronunciada como la letra i en policía o en máquina.
EL NOMBRE INEFABLE
Los nombres no cambían de un un idioma a otro. Uno puede oír a un locutor extranjero y reconocer los nombres de los líderos mundiales tales como Bush, Yeltsin, Kohl, y Mitterand. Los nombres son transliterados (“se les da el mismo sonido”) empleando letras equivalentes de un alfabeto dado. El Nombre de Yahwéh no cambia de un idioma a otro.
Igual a través del tetragrámaton aparecido en los textos latinos como JHVH (el equivalente de YHWH en su pronunciación) los puntos vocálicos hebreos fueron para Adonai. Además, los judíos hicieron a la primer vocal “a” corresponder a nuestra letra “e” como en “encontrar”, para que no cualquiera leyendo el hebreo pudiera inadvertidamente decir la primera parte del Nombre Sagrado “Yah” (Por lo tanto, he ahí la “e” en Jehová).
El tetragrámaton, con las marcas vocálicas del erróneo, Adonai, es hasta hoy llamado por aquellos familiarizados con el hebreo el “Nombre Inefable (impronunciable)”. ¡No puede ser pronunciado con las marcas vocálicas de “adonai”!
Los traductores, ignorantes de esta tradición judia no pronunciaron el Nombre como Yahwéh, estando influenciados por los judíos y su cambio por las vocales de adonai. Por consiguiente ellos escribieron “Jehová”.
El Dr. J.B. Rotherham declara en el prefacio a su Biblia con respecto a Jehová: “Erróneamente escrito y pronunciado Jehová, que es meramente una combinación de el sagrado tetragrámaton, y las vocales de la palabra hebrea para señor, sustituidas por los judíos para JHVH, por que ellos se limitaron de pronunciar El Nombre, debido a una mala concepción de dos citas: Éxodo 20:7 y Levítico 24:16. Para dar al Nombre JHVH las vocales de la palabra para señor [Heb. Adonai], es como hacer un híbrido de como debería ser pronunciada la palabra Germano con las vocales de la palabra Portugal – Gormuna. La monstruosa combinación Jehová no es más Antigua que del 1.520 d.c. aproximadamente.
Rotherham se Adelantó a su tiempo, pero ahora muchos diccionarios y enciclopedias comunes admiten que el Nombre Jehová es incorrecto, y que más adecuadamente debería ser leído “Yahwéh”.
La Enciclopaedia Británica (Micropedia vol. 10) dice: “Yahwéh – el Nombre personal de el [El] de los israelitas… Los masoretas, judíos eruditos de la biblia durante la edad media, reemplazaron los signos vocales que tenían que aparecer encima o debajo de las consonantes YHWH con los signos vocales de Adonai o de Elohim. Así el artificial Nombre Jehová (YeHoWaH) llegó a existir. Aunque eruditos cristianos después del periodo del renacimiento y la reforma usaron el término Jehová para YHWH, en los siglos XIX y XX de nuevo empezaron a usar la forma Yahwéh, así esta pronunciación de el tetragrámaton nunca se perdió realmente. Las transcripciones griegas indican que YHWH debería ser pronunciado Yahwéh”.
De manera interesante, igual los Testigos de Jehová reconocen que el Nombre Jehová es inadecuado. En su libro, “Let Your Name Be Sanctified” [Santifiquemos Su Nombre] admiten libremente en las páginas 16 y 18 que Yahwéh es la mejor traducción del tetragrámaton. Este libro ha sido recientemente retirado. Sin embargo, en el prefacio a su “The Kingdom Translation of the Greek Scriptures” [El Reino Traducción Interlineal de las Escrituras Griegas], nosotros encontramos en la página 23 la siguiente admisión:
“Mientras nos inclinamos a ver la pronunciación ‘Yahwéh’ como la forma más correcta, nosotros hemos retenido la forma ‘Jehová’ porque es más familiar a las personas desde el siglo XIV. Además preserva igualmente con otras formas, las cuatro letras de el tetragrámaton JHVH”.
SIGUIENDO TRADICIONES DEL HOMBRE
Nosotros no podemos seguir tradiciones que nos conduzcan a llamar al Padre Celestial por un !Nombre equivocado! Muchas pruebas eruditas están ahora disponibles para exponer que Jehová es incorrecto. Nosotros estamos caminando en toda la verdad, nosotros estamos dando en lo cierto, así que Yahwéh nos dará aún más luz. Nuestro propósito no es seguir tradiciones erróneas de hombres: “en vano ellos me adoran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres” (Mar. 7:7).
El equivocado Nombre Jehová se dice ha llegado a nosotros aproximadamente en 1.518 por Peter Gallatin quien fue confesor del papa Leo X. A pesar de los esfuerzos de los reformadores protestantes por retornar a la verdad de la biblia, la mayoría de los protestantes todavía retienen el erróneo Nombre de Jehová el cual fue tomado por nosotros de los católicos.
La biblia de James Moffatt usa el título “Eterno,” un titulo usado por algunos grupos quienes niegan el Nombre de Yahwéh. Moffatt dice en su prefacio:
“Estrictamente hablando, esto debería ser traducido ‘Yahwéh’, el cual es familiar a los modernos lectores en la errónea forma de ‘Jehová.’ Esta fue una versión pensada para los estudiantes de el original, aquí no debería haber ninguna vacilación en imprimir ‘Yahwéh’”.
Moffatt admite que los estudiantes de el texto original (el texto correcto) deberían usar ‘Yahwéh’. Aquellos quienes no son fervorosos estudiantes o les falta interés en lo que nos proporciona el texto original en lugar de Yahwéh pueden llamarlo por títulos semejantes a “Eterno”.
LA FALSA PLUMA DE LOS ESCRIBAS
Como nosotros hemos expuesto, los escribas han insertado las vocales para Adonai en el tetragrámaton para disfrazar el Nombre de Yahwéh. En su ignorancia los traductores griegos y latinos perpetuaron el error.
Muchos nombres en la biblia empiezan con “Je” (en la biblica española con jo) los cuales deberían empezar con “Ya”. Igual el Nombre de Jesús no es correcto, pero sí una mala transliteración. Esto puede ser comprobado viendo una concordancia bíblica.
Note que los nombres tales como Joaquín, Joiarib, Jonadab, Jonatán, Jehosedech y Joram todos empiezan equivocadamente con Jo. En lugar de eso ellos más correctamente deberían empezar con Yah, como fácilmente puede ser comprobado buscando en la Strong’s Exhaustive Concordance, [Concordancia Completa de Strong], por el número de referencia, y entonces leyendo cuidadosamente el diccionario hebreo que se encuentra en la parte posterior a la concordancia.
Estos cambios de las formas probablemente es a lo que se refiere Jeremías cuando él escribe que “la pluma de los escribas es en vano”, Jer. 8:8.
Strong’s Exhaustive Concordance, [Concordancia Completa de Strong], es casi una necesidad para obtener una profunda comprensión de los idiomas originales. Observe que en el Diccionario Hebreo de Strong el N°. 3050, la entrada “Yah”, una contracción para N°. 3068 [el tetragrámaton, el Nombre Sagrado].
“Yah” se encuentra en Aleluyah, significando “alaben a Yah”. También aparece en nombres tales como Isaías (YesaYah), Jeremías (YiremYah), Sofonías (TsephanYah), Nehemías (NehemYah), y otros nombres terminan con “Yah”. Yah significa “Yo existo”, “Yo soy,” “Yo creo,” o “Yo seré o yo traeré a la existencia”.
Yah es la forma poética o corta de Su Nombre encontrada, que ha sobrevivido a los traductores en el salmo 68:4 de la King James Versión. Este es el prefijo de el Nombre Jehová como se encuentra en Strong’s Exhaustive Concordance, [Concordancia Completa de Strong], que es más interesante y expone la falacia de el Nombre Jehová.
LA CONTRADICTORIAS IMPLICACIONES DE ‘JEHOVÁ’
Nosotros ahora hemos visto cómo la primera parte del Nombre Sagrado “Yah” fue cambiada a “Jeh”, cómo la “J” se desarrolló y la “a” fue reemplazada con “e” para ocultar el Nombre.
El Sufijo “hovah” es el N°. 1943 en el Diccionario Hebreo de Strong y tiene el significado de “desastre”. Esta es otra forma del N°. 1942, havvah, que es traducida como “calamidad, iniquidad, travesura, dañina (cosa), desobediencia, desobediente, asqueroso, cosa perversa, sustancia, muy perverso”.
Brown, Driver, Brigg, Gesenius dicen del N°. 1943, hovah: “ruin, desastre”.
Desde aquí nosotros podemos ver la locura de llamar al Creador de este universo – El único que nosotros adoramos – Jehová. Porque al llamarlo por este Nombre híbrido nosotros estamos en realidad suplicando a un poder cuyo Nombre significa, “El Único Quien crea la destrucción, crea las travesuras, creador de calamidad, crea la iniquidad, crea la desobediencia, crea las cosas perversas, crea lo muy perverso”.
Satanás seguramente tendría un día de campo cuando la humanidad ignorantemente se refiere a Yahwéh por el nombre de Jehová – un nombre que perfectamente le corresponde a él como !el destructor!
YAHWÉH: ‘EL LLEGARÁ A SER…’
Conociendo el significado hebreo de esto, ¿Cómo podemos nosotros posiblemente llamar a nuestro Padre Celestial “Jehová”? ¡No es admirable que el Dr. Rotherham se refiriera a el Nombre de Jehova como un !híbrido monstruoso!!
Cuán mayor es la Gloria de llamarlo !Yahwéh! Su Nombre que significa Él quien hará llegar a ser a cualquiera de nosotros, Su pueblo necesita de Él en este tiempo. Él llegará a ser nuestro Sanador, Proveedor, Protector, Sustentador, Guía, Pastor, Cuidador, etc.. Así como nuestro Salvador a través de Su Hijo Yahoshua.
Ahora que usted conoce que Jehová es un híbrido hecho por el hombre, limpie sus labios de ese nombre, como fue el caso con Isaías (6:6-7). Llamándolo por el Nombre Yahwéh, que es revelado a aquellos con quien Él está en un pacto de relación. Él llegará a proporcionarle cualquier cosa que usted necesite de él y alegremente cumplirá el significado de Su Nombre en su vida.
‘YAHWÉH’ EN LOS DIEZ MANDAMIENTOS
La mayoría de los cristianos no están enseñando la importancia de observar TODOS los Mandamientos. La mayoría pasa por alto los primeros cinco y se concentra en aquellos mandamientos que tratan de nuestros semejantes: asesinar, mentir, robar, adulterio, codiciar. Estos ciertamente son importantes para guiar nuestra vida diaria.
Sin embargo, ¿No es igual o de MAYOR importancia que nosotros sirvamos fielmente a nuestro Padre Celestial Yahwéh en el camino que Él espera? Nosotros decimos repetidamente a través de las escrituras revereciar Su Nombre. ¿Cómo podemos nosotros reverenciar Su Nombre si nosotros nunca invocamos el Nombre que Él así ha revelado amorosamente a Su pueblo? ¿Podemos nosotros colocar Su Nombre a un lado e ignorarlo?
Note que los primeros tres de los diez mandamientos tratan de Yahwéh y Su poderoso Nombre. En el original hebreo, los primeros cinco mandamientos usan Su Nombre Yahwéh !diez veces! Nuestro Padre Celestial inspiró a Moisés para colocar el Nombre Yahwéh en Su ley para que así nosotros pudiéramos conocer a quién nosotros servimos.
El tercer mandamiento específicamente dice que nosotros no deberiamos tomar Su Nombre superficialmente o usarlo en vano.
Reverentemente considerar Su Nombre como nosotros leemos en Mal 3:16: “Ellos que temen a Yahwéh hablaron muchas veces uno a otro: y Yahwéh escuchó y oyó, y un libro de recuerdos fue escrito delante de Él para aquellos que temen a Yahwéh, y que piensan en Su Nombre”. Usted puede reverenciar Su Nombre asi que su nombre también será escrito en el “libro de recuerdos”. Los versículos 17 y 18 muestran que esto es un acto de justicia.
Apocalipsis 3:5 muestra que Yahoshúa no borrará el nombre de aquellos quienes vencieren, pero confesará sus nombres frente al Padre Celestial. (Vea también Apocalipsis 13:8; 17:8; 20:12, 15; 21:27; 22:19).
Si los nombres de simples humanos son importantes para el libro de salvación, ¿Cuánta mayor importancia tiene el Nombre del Padre Celestial Yahwéh para nosotros?
INVOCANDO SU NOMBRE
Yahwéh habla de su pueblo en esta forma: “Además mi pueblo conocerá mi Nombre…” (Isaías 52:6).
El profeta Daniel en una petición al Todopoderoso Yahwéh dice, “Oh Yahwéh escucha; Oh Yahwéh perdona; Oh Yahwéh, oye y has; no tardes, por amor a ti mismo, Oh mi Poderoso: por tu Ciudad y tu Pueblo son llamados por invocar tu Nombre” (9:19).
Cuando nosotros nos damos cuenta de que Yahwéh está creando una familia de personas obedientes en la tierra quienes lo reverencian a Él y Su Nombre, entonces nosotros comprendemos la importancia de este Nombre familiar y lo que significa para ser llamados por el.
“Por esta causa yo doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Maestro Yahoshúa el Mesías, de quien toda la familia en el cielo y la tierra es llamado” Efesios 3:14-15.
El día del regreso de nuestro Salvador a la tierra como el Redentor y novio Él desposará a Su novia, la Verdadera Asamblea, como Su esposa, Su pueblo tomará Su Nombre, “porque bajo ningún Nombre bajo el cielo se ha dado entre los hombres, donde podamos ser salvados”, Hechos 4:12.
Ahora que usted conoce Su verdadero Nombre, invóquelo con la confianza y seguridad que Él lo bendecirá y recompensará por su buena voluntad para obedecerlo!
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